A las 07h00 estábamos ya preparados
para salir de la sede del Club. Se notaban las ganas que le
"teníamos" a este viaje. Y un poquito antes de las 07h15 ya
estábamos enfilando la Nacional II en dirección a Barajas.
Como es habitual en los viajes a
Madrid, hemos hecho una pequeña parada en Lodares de Medinaceli para estirar
las piernas y tomar un café, para a continuación proseguir viaje hasta el
aeropuerto de Barajas.
Hemos llegado sobre las 11h00 y,
para nuestra sorpresa, ¡la T4 estaba prácticamente desierta! Casi nadie
facturando en nuestro vuelo (nos han confirmado que prácticamente el vuelo iba
a la mitad de ocupación), y hemos podido sentarnos como nos ha apetecido,
eligiendo ventanillas, pasillos, parte del avión, etc.
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| La T4 parecía una terminal fantasma... |
Una vez facturado el equipaje, los fumadores
han echado el último pitillo en la puerta y hemos pasado todos juntos por la
zona del control, a pasar nuestros bultos de mano por los escaners, antes de
coger el trenecillo que nos llevaría a la T4S, donde estaba la puerta de
embarque para nuestro vuelo.
Al salir del tren, para acceder a las puertas
de embarque hay que pasar por el Duty Free, zona comercial en todos los
aeropuertos internacionales para hacer acopio de artículos varios, aprovechando
la exención de impuestos. Y de ahí, a la zona de la puerta S22, a hacer tiempo.
Algunos han aprovechado para “echar un bocado”, y es que teníamos aún 1 hora de
espera y el tiempo hay que matarlo como se puede…
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| Perfumen, licores, tabaco, dulces... la variedad de cosas a la venta es impresionante |
Finalmente han abierto el embarque, a las
13h40, trámite que hemos realizado con bastante agilidad, y hemos podido
acceder al avión.
¡Y qué avión, oigan! Asientos muy amplios, con
mucho espacio entre asientos, sistema de entretenimiento individualizado y con
muchísima variedad (y actualidad) en las películas en español, por ejemplo.
Como muestra, hemos podido disfrutar, entre otras, de “Bohemian Rapsody” (la historia
del grupo “Queen”) o de “Ha nacido una estrella” (de Lady Gaga), que están en
estos momentos aún en la cartelera de algunos cines en Zaragoza.
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| El interior de este avión es muy espacioso |
Lo peor: las 7 horas de vuelo. Y es que tantas
horas se hacen incómodas hasta en el sofá de casa. Por lo demás,
estupendamente, porque la tripulación de Emirates es súper atenta, la comida ha
sido excelente y el entretenimiento era de primera.
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| Sobrevolando váyase-usted-a-saber-qué 😆 |
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| Hoy en el menú, a elegir entre ternera o pollo. ¡Exquisitos ambos! |
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| Con películas actuales, el tiempo a bordo es más llevadero... |
Tras el vuelo, al llegar a Dubai, el desembarque también ha sido
bastante ágil y hemos pasado los controles con rapidez.
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| ¡Andanda, visten todos igual! ¿Será un uniforme? |
Hemos recogido las maletas y al salir ya
estaban esperándonos nuestros asistentes en el aeropuerto, Islam y Hussin, para
trasladarnos al hotel. Nos han recibido con varias sorpresas muy agradables:
una rosa para las damas, y agua, toallitas y chocolatinas para todo el grupo.
En el trayecto de bus hasta el hotel nos han
dado el programa para estos días, nos han puesto al día de las mil y una cosas
impresionantes que vamos a ver durante estos días y nos han ayudado en el
check-in en nuestro hotel, el Radisson Blu Waterfront, en pleno centro y de
frente al Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
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| En el bus, camino del hotel, Islam iba dándonos explicaciones |
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| Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, enfrente de nuestro hotel |
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| Regalos sorpresa para todo el grupo |
Tras configurar los accesos wifi en la
Recepción, nos hemos retirado a descansar a nuestras habitaciones, donde nos
esperaba una cena fría para acabar de la mejor manera un día tan largo.
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| Las habitaciones son muy amplias y agradables |
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| ... y nos esperaba una "cena fría" |
Mañana comienza ya nuestro periplo por estas
tierras. ¡Os lo iremos contando! Podéis dejarnos vuestros comentarios.
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