DÍA 3 DE VIAJE: DUBAI MODERNO

Nos hemos concentrado a las 09h00 en la recepción del hotel, y nuestra jornada hoy comienza con uno de los "platos fuertes", la visita a "Burj Khalifa", el (de momento) edificio más alto del mundo, con una altura de 828 metros. Se ubica en el "Dubai Mall", un centro comercial con unas 1.200 tiendas.

"La palabra 'imposible' no está en el diccionario de los líderes"

Durante el recorrido hasta los ascensores se pueden ver vídeos del proceso de construcción de la torre; es impresionante cómo se levantó, en unos pocos años, semejante mole.

El mirador al que nos dirigimos está en el piso 124, a una altura de 450 metros, por lo que el mirador está ubicado a poco más de la mitad de la altura total del edificio. Aún así, está más alto que el Empire State Building de Nueva York, que tiene una altura total de 443,2 metros, incluyendo la antena de 62 metros, y 102 pisos. ¿Os vais haciendo una idea del tema?

La bruma no nos ha permitido disfrutar al 100% de las posibilidades de la visita pero, aún así, ha sido espectacular

Nuestra siguiente parada ha sido en otro centro comercial, "Mall of the Emirates", que tiene el "Ski Dubai", una pista de esquí indoor en la que se dan hasta clases de esquí 😱

¡Y va de centros comerciales! El zoco "Madinat Jumeirah" está muy cerquita del "Burj al Arab", el hotel de mayor categoría del mundo con 7 estrellas; es una categoría ficticia, pero se etiqueta así para resaltar el lujo con el que se ha concebido. 

El zoco es de estilo árabe y su interior te transporta a las "mil y una noches"...

En un país creado en el desierto, podemos encontrar canales navegables que convierten esta parte de la ciudad en la "Venecia de Oriente"

Aquí se disfruta de una bonita vista del Burj al Arab. ¿Quién no querría una foto así?

Antes de almorzar hemos visitado una parte de la Marina de Dubai. La colección de rascacielos con diseños de fantasía nos ha dejado perplejos...

...y dejamos constancia de nuestro paso por aquí

Una cosa que nos ha llamado poderosamente la atención es el tema de los taxis; las diferentes compañías son estatales, y se distinguen por el color del techo. Los hay verdes, rojos, azules y amarillos, y los taxistas van perfectamente uniformados, todos igual, pero con una banda del color de su compañía cruzándoles el pecho de la camisa.

Y hay otro tipo de taxi, con el techo rosa, conducido exclusivamente por mujeres, para mujeres; así, la mujer que no desee viajar con un hombre puede optar por este servicio. Su distintivo en el uniforme es un pañuelo rosa en la cabeza. También el Metro tiene vagones específicos para mujeres.

Nuestro almuerzo ha sido en el Hotel Bonnigton. Un buffet muy llamativo, en el que hemos comido con las vistas de los rascacielos.

La variedad de postres, la gran mayoría dulces, ha hecho las delicias del grupo

El "hummus", una pasta hecha con garbanzo muy típica en el Medio Oriente, estaba riquísimo...

Después del almuerzo nos hemos metido en "The Palm", la famosa palmera de Dubai, que es una pequeña ciudad con 30.000 habitantes. 

Nos hemos bajado del bus en medio de un impresionante atasco, justo en el centro del arco exterior de la palmera, y hemos paseado hasta el hotel Atlantis, cuyas vistas son espectaculares.

De vuelva en el bus, nuestra siguiente parada ha sido los aledaños del hotel Burj al Arab, que está construido encima de otra isla artificial, junto a una playa pública, desde donde nos hemos estado haciendo fotos.

Aquí, mires donde mires, ves rascacielos...

Y de ahí, otra vez al Dubai Mall, para ver el espectáculo de agua, luz y sonido con el Burj Khalifa como protagonista indiscutible del evento.

Coche chapado en oro; esta excentricidad es más habitual aquí de lo que podáis imaginar...

De camino a las Fuentes, una rápida visita al Acuario

Las cascadas del centro comercial

Y después de la visita, nos hemos retirado al hotel para cenar y descansar, que nos lo hemos ganado. ¡Madre mía, qué intensidad de día...!

Mañana, visita a Abu Dhabi, con otro montón de cosas para visitar 😉