Hoy tocaba visitar el tercer emirato (por tamaño) del país, Sharjah (se pronuncia "Charya"). Como viene siendo habitual, nuestra hora de salir ha sido a las 09h00 y, dado que hacía una espléndida mañana, algunos nos hemos animado a salir a desayunar a la terraza del comedor.
Sharjah está justo a continuación del aeropuerto internacional de Dubai; muchos trabajadores de Dubai la utilizan como ciudad-dormitorio, dado que el precio de la vivienda (en alquiler y compra) es mucho más reducido, y se puede venir con el Metro. No obstante, al igual que en las grandes ciudades de nuestro país, los atascos en las entradas y salidas en hora punta pueden ser tremendos...
Hemos realizado una panorámica en la que hemos podido constatar que el gusto por las grandes edificaciones, sobre todo palacios y rascacielos, es muy común en todos los emiratos de este país.
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| En la Plaza de la Cultura, en el centro de la rotonda, hay una estatua de un libro (el Corán), que representa el Conocimiento |
Nuestra siguiente visita ha sido el Museo del Patrimonio; un pequeño museo que nos da una idea de la forma de vida del emirato en tiempos antiguos.
Haciendo gala de la hospitalidad árabe, en el museo nos ofrecen dátiles y café. Yasser nos cuenta cual es el protocolo cuando se recibe visita en casa, y cómo comportarse cuando eres invitado.
El museo es sencillo pero muy interesante, porque nos acerca a una cultura de la que nosotros no tenemos grandes referencias.
Nuestro programa nos lleva después a la fortaleza renovada de Sharjah, antigua residencia de la Familia Real, construida en 1820, que servía de residencia y de prisión.
De camino al zoco Al Marzak hemos seguido disfrutando de las espectaculares construcciones de la capital del emirato.
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| ... y en el zoco, realizando compras y cumpliendo encargos... |
La comida en el Restaurante "Danial", con un buffet espectacular, en el que no faltaban ni los langostinos y los cangrejos, ha sido de un gran nivel.
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| El restaurante está ubicado en una galería comercial en la que hemos podido admirar un "Bentley" expuesto |
Nos hemos retirado al hotel a descansar un rato, y a las 15h30 nos ha venido a recoger una flotilla de cinco vehículos todo-terreno para llevarnos a realizar una trepidante actividad: un "surfeo" por las dunas del desierto.
De camino, y antes de dejar la carretera para adentrarnos en el desierto, hemos hecho una pequeña parada para admirar el entrenamiento de una manada de dromedarios de carreras.
Al entrar en el desierto lo primero que hemos hecho, en mitad de una tormenta de arena, ha sido parar para que los conductores deshincharan los neumáticos para poder circular mejor sobre las dunas.
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| Protegidos de la cantidad de arena que volaba por la tormenta |
Hemos tenido un pequeño percance con uno de los vehículos y ha tenido que ser asistido por el resto de los conductores; pequeñas anécdotas que hacen la actividad más interesante, si cabe...
Hemos estados "surfeando" un buen rato, con subidas y bajadas que hacen que la adrenalina se dispare. Una actividad muy divertida, gracias a la pericia de nuestros conductores.
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| ¡Hay que dejar constancia de nuestra "conquista del desierto"! 😂 |
Y finalmente hemos llegado al recinto donde íbamos a cenar, "Al Sahra Resort"; en un ambiente típico festivo árabe, con tatuajes de henna, halcones, dromedarios y un espectáculo folclórico en el que no han faltado la danza del vientre, sables, fuego y música, además de un derviche egipcio, hemos disfrutado de una cena al aire libre (buffet con barbacoa) que ha resultado ser un fin de viaje inolvidable.
Y ya, de regreso al hotel, nos hemos despedido de Yasser, el mejor compañero de viaje que podíamos haber tenido. Ojalá que el destino nos vuelva a cruzar con él... 🙋
Agotados, pero muy felices, nos hemos retirado a descansar. Mañana es día de cerrar maletas y regresar a casa, para lo que hemos quedado en la recepción a las 11h00. Nuestra agencia local se encarga del proporcionarnos el traslado al aeropuerto, para coger el vuelo que sale a las 14h40.
A la llegada, un autobús nos estará esperando para trasladarnos de regreso a Zaragoza.
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